Aprobada beatificación de la Madre Candelaria de San José por el Vaticano

Nota tomada de www.eltiempo.com.ve escrita por Jeralín Carrero.

CARACAS.- La madre Candelaria de San José, conocida como la “sierva de los enfermos”, será beatificada próximamente, luego de que el Papa Benedicto XVI aprobara este viernes el decreto por el cual se le reconoció un milagro.

El presidente de la Comisión de Medios y Cultura de la Conferencia Episcopal de Venezuela y arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras, expresó su satisfacción por este hecho.

“Es una alegría porque es la segunda venezolana que llega a los altares (después de la madre María de San José). Candelaria nació en Altagracia de Orituco, promovió junto a quien fuera el obispo de Cumaná, la fundación de las Hermanas Carmelitas de Venezuela”.

La directora del Colegio Las Carmelitas de Cumaná, hermana Delia Carrero, refirió que “es un honor para toda Venezuela reconocer la santidad de una mujer llanera que trabajó por los niños, jóvenes y ancianos”.

“Una mujer que inculcó vocación de servir con amor, con entusiasmo. Es algo inmenso lo que sentimos en la congregación. No tenemos palabras para definir el gozo. Esto es una invitación a seguir los pasos de la madre Candelaria, a seguir con esta vocación”.

Legado de amor
Carrero aseguró que cada santo tiene su camino, pero que la misión de Candelaria fue formar una congregación y dejar un legado de servicio y de amor.

Relató la religiosa que la ahora beata se trasladó a Cumaná luego del terremoto de 1929 y refundó el Colegio Nuestra Señora del Carmen junto a monseñor Sixto Sosa. El plantel era dirigido por las hermanas de La Consolación, pero después del sismo que destruyó las instalaciones, ellas se fueron.

Dijo que la madre también participó en la fundación del Colegio Padre Alcalá, que luego pasó a ser un ambulatorio para tuberculosos.

Perfil
En el pueblo de Altagracia de Orituco (Guárico) nació el 11 de agosto de 1863, una niña que al ser bautizada recibió el nombre de Susana Paz-Castillo Ramírez. El 13 de septiembre de 1916 es consagrada como religiosa y cambia su nombre por el de Candelaria de San José.

Permanece casi 10 años atendiendo a los enfermos e impartiendo la fe cristiana. El 31 de diciembre de ese mismo año se traslada desde Caracas hasta Ciudad Bolívar y recibe en la Capilla de Nuestra Señora de Lourdes la consagración de votos perpetuos como reverenda madre Candelaria de San José. El 31 de enero de 1940 fallece.
Sus restos reposan en la Casa Generalicia de las Hermanas Carmelitas en Caracas.

Una beata que legó humildad
Humildad y constante caridad fueron las cualidades que destacaron en la Madre Candelaria de San José.

Según la describe el cronista de Marigüitar, Jesús Arquímedes Román, la religiosa tenía una gran sensibilidad ante la desgracia ajena, sobre todo cuando se trataba de los enfermos pobres y abandonados.

Recorrió muchos kilómetros en busca de recursos para sus obras y para fundar nuevas comunidades. Tan es así que el 17 de enero de 1929 cuando Cumaná fue destruida por un terremoto que dejó un saldo de 100 muertos, 10 desaparecidos y 900 heridos, la ahora beata, quien se encontraba en Porlamar, junto con el sacerdote Elías Sendra, llegó cargada de medicinas y cariño para los damnificados.

Permaneció en carpa, al lado de los enfermos, durmiendo en el suelo.

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